jueves, 14 de mayo de 2009

¿…?
5:05 p. m.

¿…?


--------Extraido del compendio de cuentos EL PAIS DE LOS DEFORMES ...(E.A.A.A)---------

Hay risas que contagian, hay risas que se vuelven solitarias, hay risas que cuestan, hay risas que nievan, hay risas que se transforman, hay risas que son estáticas, hay risas que trabajan, hay risas vagas, hay risas que llevan la luz del compromiso, hay risas fingidas, hay risas del fuero, hay risas decadentes, hay risas ecuánimes, hay risas de mediodía, hay risas con cinco sentidos, hay risas de agua, hay risas de bosque, hay risas cálidas, hay risas llenas de sensaciones, hay risas que lloran, hay risas con golpe, hay risas que se atrasan, hay risas que siempre llegan, hay risas sempiternas, hay risas por nacer, hay risas heteróclitas, hay risas descomunales, hay risas en la cocina, hay risas en la sala, hay risa en la casa, hay risas en la calle, hay risas estúpidas, hay risas valorativas, hay risas que piensan, hay risas de solución, hay risas de tu, mirada, hay risas de tus labios, hay risa de tu venustez, hay risas de canción, hay risas de teatro, hay risas de locución, hay risas de sistemas, hay risas de madrugada, hay risas embriagadas, hay risas levantadas, hay risas destrozadas, hay risas devastadas, hay risas diezmadas, hay risas de quien sabe, hay risas de tu vida, hay risas de tu muerte, hay risas sin talento, hay risas con aplausos, hay risas nostálgicas, hay risas de Vallejo, hay risas de mis dedos, hay risas de la forma en que me lees, hay risas cuando tratas de quererme, hay risas científicas, hay risas del alma, hay risas que enseñan a reír, hay risas del viento, hay risas del aliento, hay risas del cielo, hay risas del sol, hay risas de la luna, hay risas de las estrellas, hay risas de mañana, hay risas con mermelada, hay risas con pasos, hay risas con aires, hay risas con horizontes, hay risas suicidas, hay risas autodestructivas, hay risas, hay risas que bailan, hay risas sutiles, hay risas dormidas, hay risas graves, hay risas únicas, hay risas universales, risas.

El señor aquí presente, está vestido de negro y viene a ofrecernos risas. Tiene distintas ofertas y no acepta ningún tipo de tratado con lo que respecta a su valor económico. Esta ofuscado por que la venta de hoy no esta en su auge. Ya la gente esta, o estamos, pasando sin fijarnos ni siquiera en su inmenso cartel clavado en la tierra firme, que dice: SUBASTO RISAS (Oferta de navidad, risa prolongada por un mes). La vida, esa que llamamos así- por tan solo decirlo-de compromiso u simple reacción prima sigue recorriendo su camino, con o sin risas. Nada importa en esta maldita supervivencia. En esta mierda.

Entonces el señor decide comenzar a tocar las puertas. Todos lo rechazan con crueldad. Esta exhausto, se echa una siesta en uno de esos parques-ya no verdes, si no plomos- de la ciudad. Pasan las horas y se despierta de inmediato, exaltado, no ha vendido nada y ya le cae la noche, comienza nuevamente con su trabajo de tocar puertas y ofrecer su “extraordinaria” oferta. Comienza a perder cada vez más las esperanzas. Se resigna a volver a descansar, pero antes opta por tocar la última puerta, esa puerta que le dicta-inexplicablemente- una sensación de que será su primer cliente. Es una casa antigua, con inmensas puertas de maderas y un metal con forma de palo para tocarla.

Toca la puerta. Sale de ella una persona de longeva edad, es una anciana que lo recibe con agrado, pero sin ninguna sonrisa en los labios. El sujeto de oscuro le dice a que se debe la visita y la anciana responde que tendrá que llamar al que toma las decisiones en la casa, al parecer, es su hijo. Amargado entra a la sala un señor sin camisa, grita y expulsa a la anciana por haberlo llamado cuando estaba ocupado. Al enterarse la visita del señor de negro, lo vota a patadas, sin compasión le cierra la puerta con rudeza.

El señor de oscuro vuela por los aires y se aleja, se aleja. Ahora nadie nace con risas, nadie, la risa crece y vive en algún rincón de la inmensa ciudad global, sin fastidiar a nadie, sin faltarle el respeto a nadie.

La anciana comienza a llorar. El abuelo acaba de morir, el oxigeno que lo mantenía vivo se agotó. El señor sin camisa deja de pegar a su esposa y se dirige al cuarto donde yace el cuerpo inerte.

Algo ha nacido en este país de los deformes, algo, y todos estamos consternados.

2 comentarios:

  1. Mi segundo mejor cuento... para los reos colidantes por esa libertad que hay en esta flamante carcel lexical

    ResponderEliminar
  2. ha llegado la gripe porcina

    ResponderEliminar