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!MALDITOS HIJOEPUTAS!

Al frente de la pizarra. ¿Pero profe? Castigado, esta juventud carajo como se atreve a lanzar papeles en plena clase, eso es una falta grave de respeto, haber, haber arrincónese y arrodíllese encima de la chapitas y cargue esos dos ladrillos en sus manos durante toda mi clase. Hijoeputa- vocifero Rosendo Cruz despacio, pero el profesor logro oírlo. Que has dicho muchacho malcriado, haber parece y vallase a la coordinación, espéreme ahí, rápido, rápido. ¿Pero profe por qué? Carajo (saco su correa y amenazo con azotarlo)

Fue entonces que Rosendo Cruz se rebeló, se paro y le dijo: Atrévase a tocarme conchatumare pa que vea que le saco la mierda a trompadas. Lárguese de mi clase- dijo el profe de lentes redondos y con la camisa apretada por la enorme panza que llevaba- No me joda – respondió el muchachito corpudo que era en ese entonces Rosendo Cruz, me largo no porque usted me lo diga si no porque me llega a las tetillas toda su jodida clase. Lárguese- termino por decir el profesor que en el fondo estaba asustado porque Rosendo Cruz algún día podía sacarle la mierda bien sacada y el simplemente por lo gordo que estaba no hubiera podido defenderse.

Rosendo Cruz se fue de clases, bajo las escaleras como un cachaco de guerra, con pasos firmes, cada escalón que bajaba parecía una pizotada enorme de una bestia enfurecida. Llego a la coordinación donde estaba el director sentado en un sillón sellando algunos documentos. En ese instante quiso rendirse pero pensó que tenía los cojones suficientes para seguir con su proeza. Entonces se pasó de largo y se fue hacia el paredón que daba a la calle.

Puso un barril sobre otro y armo una especie de escalera imaginaria. Escalo la primera grada –supuestamente- y en eso vino el guardapuertas del colegio y le grito: ¿Qué haces ahí? Rosendo Cruz hizo como si no escuchara nada y siguió escalando. El vigilante siguió insistiendo y luego se canso y le dio un palazo en la pierna diciéndole: ¡Baja Carajo!

Rosendo Cruz cayo de un solo golpe hacia el suelo, cayó de espaldas y se retorció un instante, el guardia se acerco para ayudarlo, Rosendo Cruz soltó una lágrima- y eso era raro- se contuvo la cólera por un instante, permitió que lo ayudaran y se incorporo, uno vez puesto de pie se apoyo en los hombros del vigilante, se le acerco, lo miro y le dijo en la oreja lentamente: Y-a t- e j-o-d-i-s-t-e h-i-j-o-e-p-u-t-a. El vigilante se sorprendió estaba por decirle algo y quedo noqueado en el suelo.

Rosendo cruz le pego uno de esos puñetazos feroces que da a un maldito jijuna cuando esta frente al asesino de su madre. El vigilante intento defenderse, pero Rosendo Cruz era el as de la trompadas y lo mantuvo en el suelo con una llave que lo hizo retorcerse de dolor al vigilante, su grito fue estruendoso que vino el personal de servicios. Al ver la escena intento separarlos pero termino por socorrer al vigilante y ponerse de su lado, entonces la lucha era de dos contra uno, Rosendo Cruz era una bestia furibunda y nervuda que no entendía razones, solo quería largarse del cole. El vigilante ensangrentado logro escapar de la lucha.

La guerra estaba controlada por Rosendo Cruz, el vigilante estaba prácticamente vencido, en el suelo con la nariz rota y la cara llena de heridas, un charco de sangre en la escena de la mini guerrilla.

Entonces llegaron rápidamente varios pedagogos y también el director con un teléfono en mano. Rosendo Cruz logro trepar y cuando estaba a punto de irse hacia la calle el director le advirtió que llamaría a su padre para informar lo ocurrido y que se iría a Maranguita por agresión física agravada. Rosendo Cruz era un matón en ese entonces, sabía que su padre le iba a sacar la mierda, pero la mierda es pasajera, entonces antes de largarse a la calle escupió una flema llena de rencor e ira y les dijo: ¡Malditos hijoeputas!