domingo, 30 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
1.- Vivir Adrede (Mario Benedetti)
2.- Todos los fuegos, el fuego (Julio Cortazar)
3.- No mires debajo de la cama (Juan José Millás)
domingo, 23 de agosto de 2009
Acabo de morir hace menos de una semana en las instancias siguientes: Estaba solo en mi cuarto, con las luces apagadas, tenía entre manos una pistola calibre 22. No pensaba matarme, más bien pensaba matar a alguien. Fue entonces cuando decidí salir a la búsqueda de la víctima. Hace poco había descubierto que mi esposa me era infiel, ella descansaba en el otro cuarto con mi hija, las dos estaban en una tranquilidad contagiante, pero tenía que hacerlo, no podía aceptar que una mujer me sea infiel, todo buen hombre sabe donde tiene los miembros puestos y para ser exactos yo si sabia donde los tenia, yo era el general de la casa, el sustento de la familia, el hombre que llegaba exhausto a casa y pese a todo problema tenía que ser cariñoso con su sangre, con su fruta madura. Era de madrugada, recuerdo, camine cavilosos y silenciosamente hasta el cuarto donde se hallaba la susodicha. Las mire –primero- de lejos y me fui asomando con parsimonia y sutileza. Todo era negro. Encendí una pequeña linterna y apunte hacia otro lado que no fuera el de ellas. Me apunte en la cara y comencé a pensar. Después de todo si merecía morirse. Así que le quite el seguro al arma y adelante mis pasos, las fui alumbrando brevemente, no pensé en nada en ese momento, era un simple vesánico furibundo que se acordaba de aquellas fotos de su esposa besándose con otro tipo en la calle vieja de Surco. Por unos instantes se me vino a la mente también matar a mi hija, porque si ella vivía iba a ser un testigo – aunque sea a sus dos años- de aquel casi seguro asesinato. Pero me entro la nostalgia – no era tan malo como pensaba. Me acerqué despacito y como hormiga la cargue, sin luz, comencé a caminar zigzagueante hasta llevarla al otro cuarto. La deje en la cama, la tape, no quería que le dé un resfriado –pensé satíricamente. Luego volví al escenario donde iría a cometer el crimen. La mire, ni sus ojos lindos me dieron tristeza. Mi alegría había languidecido, se había ido a la lontananza, escondida en cualquier recoveco de la casa, menos en mi cuerpo. Asome el arma a su cuerpo. Pero algo estropeo la escena perfecta. Mi hija comenzó a llorar. Entonces mi esposa se levantó. Me vio con la pistola en la mano. Se asustó. Yo también me asuste. Me asuste demasiado, le temí por primera vez a matar a alguien, tantas veces había matados a los enemigos en la guerra. Y ahora era un gallina acobardada. La mire rápidamente a los ojos, le dije maldita y me dispare un tiro en el pecho. Caí al suelo, muerte instantánea prácticamente. Ella se levanto un poco atónita por el ruido de la bala, me vio desangrándome en el suelo, no supo qué hacer y me dejo morir. Mil veces maldita.
Aquí en el infierno no se la pasa bien, es mas todo es horrible, los cuerpos arden, la gente más mala es condenada a grandes torturas, todos gritan y gimen de dolor. A mí me toca mi flagelación de acá a una hora. Estoy asustado, porque es la primera vez que pasare a visitar al mismísimo Lucifer. Antes solo era sometido a quemaduras y azotes por algunos demonios con colas y cuernos. Aquí, también, a menudo se ven volar dragones y cuentan algunos que cuando vez en este cielo plomizo y desgastado algún dragón con cola brillante pasar fugazmente por el cielo, puedes pedir un deseo, como por ejemplo, que hoy no te flagelen, o que hoy no te quemen una parte más del cuerpo, o que no tengas que trabajar arduamente para que te den una mísera porción de comida horripilante. Aquí cada uno busca su comida. Hay gente que muere de inanición. Con esto quiero decir y comprobar que si existe muerte después de la muerte. O si quieren les doy un ejemplo más cercano, puedo ser yo.
Aquí también residen médicos malvados, y hace poco saque cita con alguno de ellos mientras disfrutaban su muy corto periodo de rato libre, a cambio tuve que trabajar para el por un mes. Tenía unas dolencias en el pecho, producto de que nunca me sacaron la bala del cuerpo. El médico me dijo que cuando terminara mi trabajo para él me daría los resultados y justo hoy, sí, hoy se cumplió la fecha pactada y acabo de abrir el sobre negro y viejo donde esta mis resultados y dice lo siguiente: Usted padece de cáncer a la piel, producto de una infección generalizada por no haberse sacado la bala del cuerpo con anticipación. Posdata. Solo le queda una semana de vida. Eso quiere decir que muy pronto, para ser exactos, dentro de siete días moriré. Pero aquí también en el infierno al menos se puede guardar una mínima esperanza. Y mi esperanza es que a veces hay médicos que se equivocan en el lapso de vida que le queda a su paciente, pero en lo que si no se equivocan es en que el paciente tiene que morir si o si, sea pronto o sea no muy lejos. Entonces , moriré, ese es mi destino. Pero que vendrá después de esta muerte. Algo peor, algo mucho peor, puedo imaginarme. Aquí en el infierno se cometen pecados por doquier. Hay corrupción, prostitución, drogadicción, etcétera, pese al sufrimiento que ya se padece de por sí. Es el infierno ¿no? O acaso creían que el infierno no existía o que era algo poco probable. Simplemente atino a reírme en sus caras. Por esto y por muchas razones mas dejo dicho lo siguiente antes de morir. Sean buenos en su primera vida, que es la de la tierra y nunca se suiciden y se suicidan dejen encargado que les quiten la bala después de muertos, no vaya a ser que se mueran otra vez. Pero lo que es yo ni bien llegando a mi segunda muerte me extraeré la bala, porque no quiero volver a morirme otra vez. Asi muerte tras muerte queda confirmado que existe muerte después de la muerte, pero ¡Ojo!, y a esto si pongan mucho énfasis, esto solo puede ocurrir en el infierno.
jueves, 20 de agosto de 2009
Edward pensó, entre el bosque de miradas de algunas personas calladas y dubitativas que pasaban por la calle, algunos con el fantasma de haberse tomado un café por la mañana, otros con un cúmulo de júbilos que añoraban y por último, los ajenos al tiempo que pasaban simplemente vacilando el soplido del viento, en fin cada quien con su problema, pero algo debía importar, algo de cierto debían tener sus miradas, pensó, pensó y pensara el susodicho, inexperto (comprensible a sus dieciséis años) bucólico, inconstante, desolado, infinidades de características que se perdieron entre el barullo de su soledad, estaba exhausto, había llegado a la conclusión de que no era bueno para el amor, pero en el fondo sabia de que al menos algo de sentimientos sabía, sabia poco, muy poco, también una pizca de literatura, aunque se contradijera por que la literatura y el amor iban a veces de la mano. Después de murmurar algo incontenible que llevaba dentro se dio cuenta que también no era bueno, es decir era malo, muy, pero muy malo para la soledad, así que pedido ayuda, decidió hablar con el Edward que estaba dentro suyo o al menos a su costado- había salido. Los dos tipejos se miraron, entretenidos, vacilaron al mismo tiempo y entonces el Edward palpable decidió contarle lo que estaba pensando. ¿Qué es una mujer? Una mujer es simplemente alguien del sexo opuesto – repensó. El otro Edward lo miro absorto y con soltura-propia de si- le menciono: Tu forma de definir las cosas son muy sencillas, muy empíricas, óyeme, la mujer es un lecho de vida, un mar sensitivo, un ritual concurrido, un cetro bendito, una yaga insipiente, un suspiro nuestro, la mujer lo ES, toda definición y para cerrar, la mujer es un censo de amor. Edward se toco el pecho, como simulando sentir el latido de su corazón y entonces el segundo personaje se desvaneció y la inspiración le nació de por sí, pensó en una mujer que recién había conocido, en sus ojos verdes, en sus palabras suaves y cadentes, en su cuerpo osado, en su silueta canela, imaginose un idilio con ella y entonces a conciencia dijo, o más bien le dijo al otro Edward – el intocable, pero bastante reflexivo- con voz intima lo siguiente, que quedará perpetrado en el papel de su vida para siempre. Espero necesitarte un lunes. Un lunes para que tú lo sepas a lo lejos, aunque en instante lo pienses y te ensimismes en ello, lo leas y lo releas mil beses, te crees lagunas mentales, te fortalezcas y te debilites, pero al final después de todo como cualquier papel que vino de la nada, lo arrugues, bien pero bien arrugado, y lo arrojes a la basura para que haga compañía a esos miles de versos cortos que te dije. Llegará el martes y tu veras la basura, no sentirás ningún deseo de arrepentimiento, lo miraras de reojo y pensaras que son bobadas de niño inexperto- aunque lo sea. Algún reproche te llegara quizás, pero luego pensaras en otro, en el argonauta y seguirás tu vida. Vendrá el miércoles y al despertarte arrojaras otro poco de basura a mi poema corto, te peinaras tu lindo cabello rubio y negro, te veras al espejo, lo linda que eres y pensaras en que ya deberías llevar la basura fuera de tu cuarto. Se asomara el jueves y no te habrás decidido aun por llevar la basura fuera de tus aposentos nocturnos, será por algo, algo indudablemente extraño que te dice que lo dejes, le seguirás arrojando mas basura, la llenaras de escoria, de envolturas de chocolates que te regalo otro individuo y me seguirás echando de menos. Paso a paso, a cuenta gotas caerá el viernes y estarás indecisa de decidir entre tus pretendientes – claro que en esa lista yo no existo. Pero tienes enamorado y derrocharas esa posible idea. El tacho de basura estará casi rebalsando y te dará flojera o quizás nostalgia sacarlo de tu cuarto. Sábado. Conversaras en tu casa con el amor que ahora te toca vivir, te olvidaras de espero necesitarte por completo. Luego de esa perorata regresaras a tu cuarto ilusionada y cansada y pensaras en él, echándome otra vez de menos. Fin de semana. Mira ya es domingo, acabas de levantarte, estas en pijamas, el trashcar o el basurero tocara su campana anunciando que viene a recoger la basura, tu la dejaras en tu puerta para que ellos simplemente se la lleven. Regresaras al cuarto, sentirás frio, te sentirás heteróclita, tus sentimientos saldrán a surgir, comenzara la nostalgia y entonces correrás afuera de tu casa y gritaras que no se lleven la basura, no tendrás vergüenza de nada, correrás para alcanzar el carro, lo llegaras a mirar de cerca, le pedirás que te devuelvan tu basura, ellos te dirán que es imposible, ya todo está mezclado, entonces trataras de buscarlo, pero tu esfuerzo no valdrá la pena, regresaras cansada y triste a tu casa. Suspiraras, te darás cuenta de que en verdad era cierto, sacaras un papel igual al mío, lo arrancaras de las hojas de tu cuaderno y con un lapicero negro anotaras la respuesta a mi prosa interrogativa. Escribirás con parsimonia. TE NECESITO.
miércoles, 19 de agosto de 2009
domingo, 16 de agosto de 2009
lunes, 10 de agosto de 2009
- Aprieta la herida.
- ¿Qué?.
- Apriétala.
- Se está desangrando.
- Ya no importa, tú solo apriétala mientras llamo a la ambulancia.
- Se va a morir.
- No.
- Nunca pense que le fueran a disparar.
- Estamos en la boca del lobo, debiste estar preparado.
- Esa bala era para mi pecho, no sé por qué Leonardo me cubrió.
- Es un buen amigo.
- Es un buen amante
- ¡Uy!, no. Ya lo perdimos.
jueves, 6 de agosto de 2009
Empezamos a vernos de vez en cuando, siempre con la picardia y el bichito dentro de querer tener algun idilio en cualquier noche de reunión. El alcohol era un ente infalible para terminar con besos y caricias y hasta con mordidas de labio. Yo sabia que ella me queria, yo también sentía lo mismo por ella, pero hasta ahora no logro comprender por que estúpida razón la echaba de menos, prefiriendo una niña inexperta que no me hacia sentir lo mismo que ella lograba en mí. Supe hace menos de medio año que era un idiota ilusionado, que trataba de vivir un mundo lleno de sentimientos, algo que no sucedio con la pequeña niña. Yo nunca me llege a enamorar de ella, no quise romperle el corazón, para dejarla sin motivo y empezar algo nuevo y bonito con esa mujer a la que ahora amo.Hablemos de la niña. Empezamos un ventiseis de junio si mal no recuerdo con un esenario bobo y vano.
- Me gustas.
- Tu tambien -dijo ella, mientras me miraba.
- Me gustas mucho.
- Tu tambien.
- Quiero estar contigo.
- Yo también
Parecia un ritual sin velas ni esperanzas, un ritual aburridisimo. Un ritual del cual queria rapidamente una respuesta . No tenía palabras para seguir declarando, era muy timido-aun lo soy.
- Entonces estamos?
- Si pues
Luego absolutamente silencioso. Un silencio de entierro de jefe de estado que me llevo a tomarla de la mano y decirle gracias sin ningun motivo. Ella me sonrio.
Luego las cosas pasaron y pasaron, pequeñas cosas que no me gusta recordar, excepto esta tonteria de niño inmaduro que cometí.
Cierta noche lleve a la mujer a la que ahora quiero, junto con mis dos hermanos, a escoger un regalo para esta niña que apenas me habia movido el piso. Hice sufrir a mi mujer imposible- de seguro-por que ella me quería - valga decirlo por que ahora solo dice que me aprecia y se rehusa a decir nada mas, con un silencio silencioso (valga la redundancia). Le compre un collar y unos aretes que no se si lo estara usando o lo habra regalado a la empleada que cuida a su hermana, siempre me pasó esto, todos los regalos que daba a alguna persona quedaban olvidados entre el polvo de algun lugar o en las manos ajenas de alguien. No me dejaras mentir, mi señorita imposible, que yo también te regale un libro con una dedicatoria inmadura y que tu simplemente lo olvidaste, o peor aun lo dejaste tirado, como me dejas ahora, pero no te preocupes, te voy a reconquistar.
Me tocaron sobre mi vida mujeres dificiles, pero la mas dificil eres tu y eso me gusta. La primera mujer dificil fue un amorio que tuve via web, yo era un niño de trece años y ella de dieciseis, inocentemente le di la direccion exacta de mi casa por web y un dia ella vino a visitarme de improvizo, yo ni siquera la conocia y ella tampoco a mi. Ese dia tocaron mi puerta y le dije que el susodicho -o sea yo- no estaba, me puse mas palido que mi primo cuando ve a la hermana de belezeta - mi mejor amigo. Luego por el mesenger dijo que fue a visitarme y no me quedo mas remedio que terminar esa relacion dificil. Luego ella me busco, mandandome mensajes por correo, llamandome al celular, pero yo la evite, evidentemente no estaba preparado para una relación.
La segunda mujer dificl fue la niña de catorce años al cual le llevaba un año de edad, de la cual ya conte fragmentos de la estupida y dificil que fue nuestra relación.
Perdoname por haber estado contigo sin quererte, perdoname si te hago sufrir, perdoname por que sigo siendo inmaduro, perdoname, por que yo tambein deje tus regalos de enamorados olvidados.
Pero ahora tengo colgado sobre mi cuarto un regalo muy especial que me recuerda a ti y a mis dos amigos en especial, son tres muñecos, uno gordo- ese soy yo , uno intermedio - ese es belezeta y uno normal -ese es errequisde, abrazados y atras con una dedicatoria tuya. Un regalo inesperado, la primera vez tambien lo eche al olvido, pero cuando empeze a valorarte lo traje conmigo aca a Lima "La horrible" y lo colge en mi cuarto, es una de las miles de formas que tengo para recordarte.
Pero yo no estoy redactando esto para recordar regalos que me hicieron, si no para hablar sobre ti, tercera y verdadera mujer dificil.
Legalmente, o sea segun los ojos de mis amigos -hermanos- nunca llegamos a estar. Excepto una vez que yo te propuse para estar, tu me aceptaste y yo pense con cara de alegria que esto duraria. Pero luego comenze a taratarte como amor y tu me diste la indiferencia, luego me explicaste que pensabas que seguia con la niña inexperta, pero yo sabia que con ella ya no habia ningun lazo. Mientes, le mentiste a la mujer que ahora amas. Quisiste ser un pendejo -perdón- mas que quiso estar con dos mujeres a la vez.
Te digo mujer dificil por que de todas las veces que yo recuerdo siempre nos dimos un beso cuando estabamos embriagados, excepto la noche buena del dosmilocho que tu me regalaste un beso que no lo heche al olvido y el san valentin del dosmilnueve cuando fuimos al cine a ver una pelicula a color negro y rojo. Negro por que no se veia nada y rojo por que a veces se veia que salpicaba sangre en la pantalla, era una de esas tipicas peliculas sangrientas- nada entretenidas.
Te digo mujer dificil por que ahora los papeles se inviertieron, ahora soy yo el que te busca, el que se muere de amor, el que quiere estar contigo y tu me eres indiferente, me das alas que mas parecen helices de helicoptero de la fuerza aere del perú -osea los patos vuelan mas alto. Pero por eso te quiero, por que sigo firme que lo que se lucha se consige y lo que se lucha con la razon se consigue con el corazon. Estoy seguro que despues del esfuerzo vendra la agonia de saber que se muere de amor. O quizas me ahorres tanto esfuerzo y por fin me aceptes. Y estoy seguro que he de quererte como un buen soldado a su bandera - aunque la metafora sea nada romantica. Pero para que no te quejes te lo dire de otro modo, como Benedetti quiso hasta la eternidad a su esposa, mas que a la poesia y mira que él es un genio de las letras, claro que yo tambien voy a seguir sus pasos, pero no voy a negar que sos mi inspiración, mi innegable inspiración.
Voy a dejar en claro que tu amor no solo se consigue con versos, prosas o narrativas si no con verdaderos y prosodicos hechos. Vamos mujer dificil rechazame miles de besos mas- como aquella noche en san borja. Estoy dispuesto si es posible y si es que quieres a darte un beso en mi vetustez, eso me hara mas fuerte y mas maduro, pero si quieres un beso dimelo y me haras mas lleno aun, de igual modo mas maduro, por que el quererte para mi no es un juego de mesa - esta vez no mientes maldito escritor. No eres un juego y lo sabes.
Para terminar "Mujer dificil, Hombre nada bendito"
PDT:Claro ya somos dos Daniel Alarcon, no somos buenos para las vacaciones, pero en este caso en vez de que digas debo escribir, digo debo escribirte. Te quiero mucho, señorita imposible, atentamente un patrocinado tuyo
Sr. Esposo de Estela
El lugar que te encuentres
Para empezar, mi estimado, escribo esta carta porque no estoy conforme con su reacción la noche del lunes pasado. Es Ud. un troglodita.
No tengo ánimos de recordarle lo sucedido pero quiero que se dé cuenta de la raíz de su error. Me encontraba, como muchas noches, manejando en mi - precioso - auto cuando recibí la llamada de su pareja sentimental y, si me permite aclarar, mejor amiga desde que mi mente infantil me permita recordar. La escuché muy alterada y decidí, como muchas veces que recibo ese tipo de llamadas, acudir a su domicilio. La encontré destrozada y permitame repetírselo otra vez: es Ud. un troglodita.
Diez años atras Ud. había jurado amarla en la alegría y en la tristeza y es Ud. en esta ocasión quien le ocasiona la mayor tristeza. No es posible que después de tantos años haya tenido la poca delicadeza de realizar un acto tan execrable que destrozara el corazón y los sentimientos de mi mejor amiga.
Por todo lo que yo le digo anteriormente espero que hable con ella porque no la puedo alojar muchos días en mi casa. Si bien es cierto que soy su mejor amigo, tampoco me presto para que la gente ande trenzando falsas ideas de los hechos. Si es que no recuerda Ud. nos encontó abrazados en su comedor mientras yo la consolaba. No me explico por qué recibí esos golpes en la cara de parte de sus puños; pero, tal vez, los vecinos al escuchar los gritos de su mujer subiendo a mi auto y mis reclamos por los golpes hayan creído que yo destrocé su relación.
Ruego entonces que se esmere en conseguir el pañuelo que bordo la abuela de Estela, el pañuelo con el que Ud. limpió su nariz la mañana del lunes, antes del infortunio. No me malinterprete pero es Ud. un troglodita.
Cordiales saludos y esperando verle pronto,
El amante de su esposa.
martes, 4 de agosto de 2009
Un buen día sábado por la noche (11:30 aproximadamente), me ví en la imperiosa necesidad de ingerir algún tipo de alimento para saciar el hambre obstinada que me venía atormentando desde ya hace unas horas. También seguía teniendo mucha sed debido a las sustancias líquidas que había ingerido el día anterior, las cuáles no vienen a caso mencionar ahora. El caso es que fui a realizar un saqueo a mi cocina, y encontré muchos ingredientes con los que un cocinero experto puede preparar toda una delicia, pero yo que puedo convertir un pan con mantequilla en algo espeluznante buscaba otra cosa, y finalmente encontré un pan, bolsitas de infusiones varias, y 1 "jodot",hot-dog, salchicha, embutido o como desees llamarlo. Al ver estos elementos, decidí preparme un té junto a un pan con jodot.
Aunque debido al hambre hubiese consumido el jodot con todo y envoltura, recordé las continuas órdenes de mi madre, que tenía una opinión contraria a la mía y siempre me indicaba que no los comiera "crudo", por lo que maldiciendo mi suerte, me dispuse a freírlos. Prendí la cocina, puse un poco de aceite y lo deje calentar un rato. Luego quise empezar a preparar el té, pero me dí con la sorpresa que no había agua caliente, y pensé en poner a hervir una olla con agua una vez terminado de preparar los jodots. Me di la vuelta y vi con gran decepción que se había acabado el gas de la cocina, y los jodots habían quedado a medio freír. Me di cuenta que sin gas ya no podía hervir agua, lo cual anulaba la posibilidad del té.Lo tragicómico llego cuando me di la vuelta otra vez y vi que en mi descuido, mi hermano había tomado el único pan que quedaba. Solo pude comer un jodot a medio freír, el cual tenía un sabor algo extraño, después me enteraría que ya había estado en la refrigeradora muchos días, razón por la cuál nadie lo había tocado.
Después de este incidente, me puse a analizar, preguntar e investigar, y llegue a la conclusión de que el freír los jodots precocidos (los envasados) es meramente una formalidad o solo por darle otro sabor, ya que al ser estos procesados para su envasado y precocidos, no es necesario otro tipo de preparación ya que la carne esta limpia porque ya fue procesada y envasada, solo sería cuestión de abrirlos y consumirlos, así como los tomates que son consumidos sin mayor preparación, a pesar que hay gente que los coce antes.
Si como yo tenías esa duda estúpida, ahora sabes que no te afectará ninguna enfermedad digestiva al consumirlos directamente, es más, mayor riesgo tienes de cáncer si los sometes a la radiación del microondas, o de un paro cardiaco en el futuro, debido a las calorías que le agrega el aceite. Sin embargo se que me contestarás que de algo tenemos que morir todos.
Paz.
lunes, 3 de agosto de 2009
domingo, 2 de agosto de 2009
sábado, 1 de agosto de 2009
Todo lo que sentía y todo lo que había aprendido en esos dos meses de preparación lo deje en el Charles de Gaulle, menos el idioma. Apenas nos recibieron los representantes de la universidad que nos acogería nos dispusieron en departamentos dispersos por la ciudad y a mí me tocó vivir solo en un ático de donde se veía apenas la punta de la Eiffel. Y la primera vez que salí en invierno para poder conocer la ciudad: el frío me tumbó.