FRAGMENTO... ¿QUÉ SALDRÁ?
Antes de que llegaran era muy bonito el fundo. Las naranjas caídas eran aprovechas por los pequeñuelos que corríamos alegremente en época de cosecha. Eran grandotas y amarrillas, si teníamos suerte podíamos agarrar esas que reflejan un color medio rojizo que nos dejaban absortos casi siempre. También podíamos pasear alegremente por los rosales, por los jardines de los cuyes, por los pastizales, y en las noches, nos reuníamos en la casa comunal para contar anécdotas u otras historias. Era lindo, soñábamos pensando que algún día nosotros podíamos cultivar las naranjas y comeríamos las que quisiéramos. Las que quisiéramos y muchas más.
0 Visitantes dicen:
Publicar un comentario