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CIRCUNSTANCIAS

Me considero por instantes ese ser forme, que añora la vida bella, que cree en Dios, que se regocija en su gloria, que no solo escucha su palabra, sino que también la observa, la mastica, la coge y la huele, que la entretiene cálidamente en sus cinco sentidos, que apoya la vida, que ayuda a los seres que necesitan salir del hoyo, que respeta la leyes, que sabiamente escoge el camino correcto en cada circunstancia, que se auto valora, que crece, que revive, que cree en la resurrección, que se deje llevar por la soledad como un esparcimiento de bienestar, que se deja llevar por la compañía como espacio de gratitud, que da gracias al ser que está delante dándote el aliento, que valora la familia, que vuelve a la familia como instrumento que hay que tocarlo día a día para que emane las melodías más sutiles, mas tiernas, mas carnales, mas sentimentales, más cercanas a Dios, porque la familia sin Dios es nada. Soy aquel que da vida, soy aquel que mantiene vida y que dará vida, soy el cantor, soy el poeta, soy el escritor, soy el melodista, soy el amable, soy el amigable, soy el que tenga que ser. Soy el argumento infalible del bien. Soy sinónimo del bien- pero solo por instantes…

Y también soy a veces ese ser deforme, que destruye la vida, que la hace pedazos, que la lleva al rincón y la hace explotar de las formas más crueles. Soy aquel que no cree en Dios, el agnóstico, el que cree que la salvación es parte de la supervivencia destructiva, soy aquel que empuja al hoyo, soy el que crea problemas, soy el que no deja avanzar, soy el que detesta la compañía y la soledad, soy el indeciso letal, soy el fruto podrido del árbol del pecado, soy el que incendia el mundo, soy el que decapita la familia, soy el que arranca la cabeza de la familia y hace con ella un instrumento más de juego, soy el pecador, soy el que no canta, soy el anti poeta de la tierra, soy el destructor de los vestigios divinos, soy el escritor entorpecido, soy el sin rumbo, soy la noche de gorriones, soy el fragmento del diablo, soy el malhechor, el violador, el desalentador, soy el anti valores, soy el jugador empedernido, soy el que tenga que ser en cada circunstancia. Soy el argumento infalible de mal. Soy el mal –pero solo por instantes.

Pero de algo estoy seguro, se simplemente que siempre he sido, soy y seré el HUMANO y sus benditas o malditas circunstancias…