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LA ZAPATILLA PRODIGIOSA

Hoy me han asaltado cuando me disponìa a caminar sobre la avenida del misti -leáse Arequipa. Bueno no es cosa rara aqui en el Perú, lo heteroclito de este caso es que todo fue un robo frustrado, que yo un niño hético y asustadiso de la calle me haya podido librar de tal mala calaña.

He aqui la breve historia:

EL miercoles tenía,como todos los dias, clases en mi academia, me estaba preparando para estudiar en la universidad de una amiga, la "CATO",todo marchaba bien, hasta que despues del ultimo recreo mi espiritu gandul me llevara a recordar aquellos tiempos de colegial , ¿Me iría a tirar la PERA SIN QUERER QUERIENDO? - osea, no entrar a clases y darse la vagancia en el mismo colegio- Buena pregunta que tuvo su respuesta afirmativa.

A eso de las 12 y 10 del mediodia me fui al baño a esconderme y no entrar a clases de geometría. Pero despues de diez minutos mi claustrofobia empezo a hacerse mas cronica, el espacio era muy pequeño y no podia estar a gusto en un lugar que olia tan mal.

Entonces puse mis fuerzas y pase una hora sentado en el water-todavía me quedaba unos cincuenta minutos mas que esperar- en ese lapso frunci la vista por unos momentos, hasta que una bulla me desperto, era el de limpieza, me saque los zapatos, pise con mis medias el orin en el suelo - !qué repugnante!- tocaron al puerta, no se si fue por el pequeño ruido que hice o por puro vaticinismo y malasuerte. Respondi con voz pujante: !Ocupado!

Despues me quede atonito, nadie me respondio y yo pensé que quizas ya se habian ido... Tenía veinte soles en la billetera y tambien papel higienico. Con un poco de papel sequé mi miedia y puse un poco tambien en mi plantilla, para que se vaya secando en el trasncurrir del tiempo, guardé la billetera y justo sono el timbre preventivo que anuncia que falta cinco minutos para el termino de la hora, sonó.

Salí del baño, todo transcurrio normal ,hasta la hora de la salida que cuando caminaba por Arequipa en busca de una combi , un par de CHORIZOS- lease rateros - me atracaron en una esquina.

Me cogotearon, me robaron la billetera-felizmente no el celular- y se fueron. Ahora ¿Con qué regresaria a casa?, pues no hay mejor solucion que caminar...

Llegue a la casa cansado y con fuertes escalosfrios. Me hicieron echar en cama, me saque el zapato y !OH! zapatilla prodigiosa que cobijas en tu resguardo veinte soles. Recorde y saque conclusiones que lo que habia puesto en mi zapatilla dentro del baño no era solo papel higienico, si no que estaba tambien seguido del billete de veinte soles que no me robaron.

Hoy estoy con mis veinte soles sin guardar en una billetera y con una gripe que sigue atacando mi cuerpo.

ATTE: Su amable escritor AJR en un dia tan paranormal.