martes, 31 de marzo de 2009


"La mayoría de hombres llevan vidas de tranquila
deseperación"
H.F. Thoreau.
Lo veía de reojo, siempre a la defensiva. Buscaba en su reondito desprecio poder hacerle daño, y lo hizo.

La mañana amaneció - contra todo pronóstico - húmeda, y una menuda neblina cubría los campos deportivos. Eran las nueve de la mañana y ya empezaban a llegar los hinchas, que se desestrezarían alentando a sus favoritos. Todos se disputaban una mejor ubicación para ver el match, todos empezaban a impacientarse cuando una pelota rozaba el travesaño o era - casi virtualmente - sacada del arco. Todo le favoreció, ese día su equipo ganó y terminaron celebrando, no le quitó la mirada de los ojos, usó esas técnicas de llamado que suelen usar las mujeres y lo obligó a acercarse, ella simplemente lo ignoró. Habían campeonado.

Terminando las clases, se reunieron y acordaron festejar en uno de los locales cercanos al campus, todos se comprometieron en una cuota, y a las nueve de la noche se empezó a armar la juerga. Nuevamente lo miró, y también lo ignoró. Al ser antagónico le empzaba a inquietar.

La naturaleza de la fiesta hizo que se reunieran en uno de los tanto grupos que se habían formado, y también esa natural realeza los unió en pareja de baile, y en ósculos propios del exceso de alcohol.
A la mañana siguiente amanecieron desnudos es una cama.

Cuando caminaban rumbo a la fiesta se empezaron a hablar de la nada.

- Jugaste bien.
- Gracias, pero fue porque estaban alentando.
- Sí pues, qué harían sin nosotras.
- Ja, ja, para otra cosas no sirven las mujeres.
- Ya verás que te equivocas.

Nueve meses después Richard salió de la cárcel con arresto domiciliario.
SERENIDAD PACTADA
8:03 p. m.

SERENIDAD PACTADA

Hoy
He vevido toda esa mescolansa de ruidos y fiestas
Y siempre he soñado con el amor a primera vista - cosa que es totalmente platónica.

Hoy
Estoy con toda esa resaca de amor
Y no sabes que siempre he soñado con el amor a segunda vista

Hoy
Estoy tomando el desayuno contento
Y no sabes que siempre he soñado con el amor a tercera vista

Hoy
Estoy con las manos en el bolsillo, por la calle
Y no sabes que siempre he soñado con el amor a cuarta vista

Hoy
Estoy comprando unas rosas blancas de matrimonio
Y no sabes que siempre he soñado con el amor a quinta vista

Hoy
Estoy cerca de ti, de tus besos
Y no sabes, hoy creo que vi, que tu viste en mí, lo que yo no quise que vieras. Que siempre creo en el amor a cualquier vista.

Hoy
Derrame la polución en tu desgastado rostro
Y no sabes, aún creo en el amor a sexta vista...
PRIMER DES¿AMOR?
5:57 p. m.

PRIMER DES¿AMOR?


¡Que lo fusilen! ¡Que lo maten! ¡ Que fusilen inmediatamente a ese canalla!, gritaba una multitud de hombres y mujeres que conducia; maniatado a un hombre alto y erguido.Este avanzaba con paso firme y la cabeza alta. Su hermoso rostro viril expresaba desprecio e ira hacia la gente que lo rodeaba.Era uno de los que , durante la guerra civil, luchaban del lado de las autoridades.Acababan de prenderlo y lo ivan a ejecutar.

-"Si ha llegado la hora de morir, morire.Por lo visto, tiene que ser asi",pensaba el hombre; y, encogiendose de hombros sonreia friamente en respuesa a los gritos de la multitud . . .


De pronto en un momento de calma, se oyo una vocecita infantil entre las ultimas filas de la multitud.

!Papà, papà!, gritaba un chiquillo de seis años, llorando a lagrima viva.

El niño se fue abriendo paso hasta que logro llegar junto a su padre, y se abrazò a el.


¿Por què has salido de la casa?-pregunto el padre- ¿sabes lo que vas hacer?

¿Què?

¿Sabes quièn es Catalina?

¿La vecina? ¡Claro!

-Bueno pues ... ve a su casa y quedate ahì . . .

hasta que yo... hasta que yo vuelva.

-No, no irè sin ti, exclamò el niño, echàndose a llorar.

¿Por què?

- Te van a matar.


EL reo se acercò al hombre que dirigìa a la multitud.

-Escuchè, màteme como quiere y donde le plazaca, pero no lo haga delante de èl- exclamò indicando al niño-. Desàtame por un momento y còjame del brazo para que pueda decirle que estamos paseando, que es usted mi amigo. Asì se marcharà


El cabecilla accediò.Entonces, el reo cogiò al niño en brazos y le dijo:

Sè bueno y ve a casa de Catalina.

¿Y què vas hacer tù?

ya ves, estoy passeando con este amigo, vamos a dar una vuelta, luego irè a casa.

¿ De veras?


El pequeño obedeciò. Una mujer lo sacò fuera de la multitud.


En aquel momento, sucediò algo incomprensible e inesperado. Un mismo sentimiento invadiò a todos los que momentos antes se mostraron crueles, despiadados y llenos de odio.


¿Saben lo que les digo? Deberìan soltarlo, propuso una mujer.


Es verdad. Es verdad-asintiò alguien.


¡Soltadlo! -rugiò la multitud.


Entonces, el hombre orgulloso y despiadado que aborrecìa a la muchedumbre hacìa un instante, se echò a llorar, y cubrièndose el rostro con las manos , pasò entre la gente, sin que nadie lo detuviera.




Poder de infancia
3:34 p. m.

Poder de infancia




Entonces tú tomaste y prendiste la moto para ir a pasear por las calles de este hermoso cielo. No tuviste reparos en correr a toda velocidad. Tu móvil era pequeño, pero, -en fin- te distraías demasiado, olvidándote de tus problemas. No llevabas nada más que tu brevet vencido el año pasado. Después de horas que el aire arrastró tantas veces tu cara contra el viento ágil, regresaste a casa. Vivías solo, te serviste una taza de café y comenzaste a fumar. Recordaste la actitud que tuviste ante tu familia – los años pasados- eras alegre, bromista, el tío más querido de la casa. Ahora te ahogabas en las causas estresantes del trabajo. Estabas alejado de ellos por razones de oficina.

Como era fin de semana aprovechaste para salir a cenar pizza. Corriste de nuevo con la moto. Por poco y te matas. En el centro había un tráfico maldito. Pensaste que en vez de policías en las calles deberían poner unos psicólogos. Te escabulliste entre la multitud de bocinas y lograste salir campante. Compraste un paquete familiar de pizza hawaiana. Lo llevaste a tu casa y acompañaste la merienda con una tasa de café. Prendiste el televisor de la sala y después de todo te quedaste dormido en el sofá.

Amaneciste un sábado caluroso. No tenías nada en el refrigerador así que fuiste al mercado a hacer un par de compras. Saliste con la moto, para tu mala suerte ese día hicieron batida. Lograste evadir a los policías dejando tu moto estacionada en la esquina e infiltrándote en una casa. Esperaste prudentemente diez minutos, luego saliste, pero afuera esperaba la policía en busca del dueño de la moto. Te interrogaron y tú respondiste que no sabías nada. Entraste a la tienda de enfrente para comprar frugos y galletas, tu digno desayuno. Hasta que por fin los uniformados de tránsito se fueron. Arrancaste la moto de regreso a casa. Las horas pasaron, ordenaste un pollo para el almuerzo, te lo trajeron servicio “delivery”. Luego te bañaste y te quedaste profundamente dormido en la cama de tu cuarto.

Despertaste de noche. Te envainaste tu casaca de cuero y nuevamente a pasear en busca de aventura. La policía- por fin- logró detenerte. Pero tú con tus habilidades maestras de orador y víctima lograste evadir la culpa. Tu plausiva habilidad de evadir el peligro sea como sea era totalmente prolífica.

- Oiga señor sus papeles por favor – dijo el dizque “infranqueable” policía de tránsito.
- Sólo tengo brevet (Se lo diste conchudamente, sabiendo que estaba vencido)
- Pero esto está vencido señor- te replicó.
- Perdón, pero estoy procesando uno nuevo jefe.
Y te creyó.
- ¿El SOAT de su moto?
- No se pase pues jefe, usted se esta burlando de mí o de mi motito. ¿Sabe cuanto me quieren pagar por la moto? Doscientos soles y el SOAT me cuesta ciento cincuenta.
- (El policía se quedó pensativo) (Después de cavilar largo rato) ¿Su casco señor?
- (Con toda prudencia le respondiste) Mire jefe, hace poco me hice un chichón en la cabeza. Si quiere puede tocar (Pero sabías que timabas)
- No es necesario- te dijo el uniformado.
(El policía revisó por ultima vez- antes de devolvértelo- tu brevet)
- Señor, acá dice muy claramente que usted debe llevar lentes.
- Uso lentes de contacto jefe- le dijiste.
- A ver sáqueselos.
- No pues jefe, mi mano esta sucia, no se pase.
Te volvió a creer. Tú sabías que él buscaba algo de ti, por eso todavía no te dejaba en paz.
- Mire jefe tome cinco soles.
- (Te miro extrañado) No se haga el gracioso, para que me sirve ese sencillo.
- (Sacaste todo el sencillo) Mire no tengo más (Juntaste diez soles a duras penas)
- (Tomó el regalito y te dejo ir) Ya, vaya, vaya nomás.
- Jefe conste que me dejo sin el café.
Silbó su pito y tú arrancaste.

Regresaste cansado. Tenías hambre. Entraste a una cebichería y pediste al mozo una orden de mariscos. Lo devoraste al instante. Tomaste una cerveza en lata y te fuiste del lugar. Encendiste la moto. Para tu mala suerte la gasolina ya se agotaba. Sin más prórroga te dirigiste a un grifo, lo llenaste y te fuiste. Ibas a mucha velocidad. No te diste cuenta del peligro. Recibiste una llamada que te alarmó. No sé quien te dijo que robaban tu casa. A una cuadra te estrellaste contra un muro. No te diste cuenta del rompe muelle y saliste disparado por el aire impactando fuertemente contra la pared de cemento. La cabeza te comenzó a sangrar a miles. Perdiste el conocimiento. La ambulancia llegó y tú ya habías muerto.

Despertaste en una cama. Tu madre te observaba y tú sudabas con una fiebre de treinta y nueve grados. Comenzabas a delirar. Tu problema se agrandó, cada vez más y más ibas creyendo que estabas muerto. Tardabas horas y horas en regresar a la realidad, mientras la calentura te subía. Te diste cuenta que no podías evadir a ese destino. Que algún día tendrías una muerte total.
DESTINO - Lado Sensitivo
11:40 a. m.

DESTINO - Lado Sensitivo

lunes, 30 de marzo de 2009


Cruzar la panamérica norte, corrigase - panamericana sur- era y lo es hoy para mí una de esas moneditas pequeñas que te devuelven cuando compras en los supermercados. Limitándome simplemente a decir que si no fuera por el flamante Mango (BLZ) que me acompañaba no hubiera sifo capaz de hacerlo.

Primero, si moría en el intento quien avisaría a mis padres del infortunio, viceversa
Segundo, quién me daría el aliento y ganas locas de cruzar
Tercero, programandonos a futuro de escribir esta - quizas cualquiercosilla- en el blog

Y por último si moriamos los dos, sería de algún modo irreprochable de aparecer, por fin en primera plana de los periódicos, dos jóvenes escritores - que en este caso cualquiera lo puede ser- mueren por imprudencia letal.

Terminando de cruzar esa odisea, me hayaba extraviado, como un alcoholico- que alguna vez lo fui-tratando de llegar a casa por el camino equivocado. Fue Mango quien me llevo hasta el pentagonito, que esta a diez cuadras de mi casa, pero antes tuvimos que cruzar por aquellas calles de numeritos que de seguro me tendran alguna añoranza preparada. Gracias Jr 24 y 27

Esta caminata también sirvio de la entrega de comprobante oficial de dos chasquis piratas. Como diriamos al final de cada hazaña. Señores, los x3 han ganado, pero han ganado BIEN...
CRONICA DE DOS POSIBLES MUERTES ANUNCIADAS
10:15 a. m.

CRONICA DE DOS POSIBLES MUERTES ANUNCIADAS

viernes, 27 de marzo de 2009


-Detengase conchasumadre...

El humo de cigarro.

(Espera no dispares-mira- se esta acercando)

- Disculpe, y usted ¿De qué concha ha salido?


Se cierra el telón y clausuran el teatro...
LADO SENSITIVO
9:40 a. m.

LADO SENSITIVO

jueves, 26 de marzo de 2009


Cuento que obtuvo el 2do lugar en el concurso "Mil Palabras" de la revista Caretas.

Listo carajo, ya salió la orden, todo el pelotón a romper la madre, lo ordena el Mayor: golpe a todos los revoltosos, sin contemplaciones. ¿Y Liliana? habrá que romperle la boca por haber dicho que no me quería, esta noche, apenas la vea. Suenan las sirenas y entonces los escudos en alto. El sargento Carrasco dispara dos lacrimógenas y el Mayor dice que dos más, a las mierdas esas de la otra esquina. Los curiosos se dispersan porque sino empiezan a llorar.

Liliana, ¿pero cómo pudiste hablarme de esa manera? Un aire caliente recircula por toda la avenida y se oyen los gritos del Mayor que se está arrancando los bigotitos uno por uno, está enojado: cabrones. Seguro que Liliana siempre sospechó, cojuda, y usted: cojudo Santillana, en qué mierda piensa, entre a la candela y traiga detenidos. Te amo, Liliana. Un grupo de policías se disloca a la carrera tratando de cercarlos, pero los revoltosos son rápidos: carajo, ya han ganado la otra calle y, parapetados detrás del gentío confuso y asustado: tírenles piedras muchachos, son la represión, cuiden a las mujeres, siempre de a dos y si los cogen, pico de cera, y cuidado con ella, la del pelo largo y los pantalones finos, la más rabiosa, la más riquita, la que dice que ha descubierto su destino con los pobres de su pueblo, si no la sacan va a caer.

La plaza se ha jodido, la turbamulta se encabrita con el humo picante, quién es quién, que vaina. Los autos han sido desviados unas cuadras antes, el cordón policial se está cerrando sudorosamente, se rompen pancartas y banderas rojas, y hay rabia y miedo y también Liliana con sus besos alocados en la boca, en el cuello, y sus manos como papel crepé, cariñosa, Liliana, y luego, carajo, tus ojos indignados, tus dientes de gata, agrediéndome, odiándome: tú eres un sucio policía. Carajo Santillana, más vivo, éstos son duros, habrá que romper costillas y, claro, hay que tener cuidado con los periodistas que siempre están jodiendo !Qué ladillas, Santillana! !Zas! fotos cuando le sacas el ancho a un pendejo y ojito cerrado cuando los pendejos te abollan en mancha. Hay que ver cómo son las cosas de falsas, Liliana, primero como que me amas y hasta haces el amor conmigo, y yo, seguro de que ya eres mi mujer y punto. Tú no me haces preguntas sobre mi vida y yo tampoco sobre la tuya, tiempos modernos, Liliana. Yo te callo lo de policía porque no lo supongo tan grave y sin embargo tú, ya con los ojos rabiosos: policía de mierda, defensor de burgueses. Liliana, no hay derecho ¿Acaso no hay cosas más importantes entre los dos? Pero tú: bastardo, no puede haber nada entre tú y yo. ¿Y nuestra noche en el hotelito con ducha caliente y todo? Y ahora comprendo tu lenguaje indiferente a la lucha del pueblo, carajo, Liliana, ¿Y de dónde mierda entonces salí yo?, sucio policía, sucia la vida, Liliana, y también enredada, confusa, como un círculo que da vueltas y vueltas hasta que nos arroja muy lejos, y sólo entonces, sólo allí, sabrás que el círculo seguirá dando vueltas jodidas igual, Liliana no te quiere, Santillana. Los revoltosos se han reorganizado y avanzan en grupos inquietos. Están repletos de piedras, piedras hasta en la boca, Santillana.

El Mayor ya casi no tiene bigotitos, qué jodidos, Carrasco, tenemos cuatro guardias con las costillas rotas y una tanqueta malograda y el Mayor, quiero detenidos, muchos detenidos, y ellos: por eso siempre de a dos muchachos, sin miedo a la represión, con un pañuelo mojado en la cara, dispersándose rápidos, y cuidado con la muñequita rabiosa, miren que si la detienen la pasan por las armas, hasta el Mayor se matricula. Los ojos pican y arden, la garganta pica, todo pica por el gas y la tarde se va descolgando como clandestina y temerosa. Entonces todos atacan como en las películas, ustedes los malos, nosotros los buenos y luego al revés. El círculo constante Liliana, el juego en serio, ¿Me entiendes?, y tú y yo en dos puntos lejanos girando y girando, yo soy un sucio policía, pero júrame que lo tuyo no tiene un fango reseco en el borde de cada palabra, Liliana bonita, uno hace lo que puede para sobrevivir y eso cuéntaselo a cualquier imbécil de esos que te interrumpen la vida, como a mí. No fuerces muñeca, quédate quieta, pegadita a la pared, olvídate de mi uniforme y yo me olvido de tus odios confusos, bonita Liliana, no te vayas, mira que te hago escándalo, ¿Acaso tu piel suavecita y desnuda bajo mi cuerpo no valió nada? Te voy a seguir hasta que me escuches, ¿Tampoco el taquito roto, la fiesta, el hipo, mis días de franco, tu deseo?, Ven Liliana, hay tantas cosas ya.

"Santillana, con cuatro a la derecha, por esa calle, agárrenlos" y !paf!, piedrón en el ojo: como un hueco en el pómulo, carajo Liliana, tú no entiendes cómo duele esto. Se jodieron mierdas, si hubiese orden de tiro. Asesinos del pueblo: Liliana. Una decena de muchachos se dispersa por una calle estrecha y sucia, atrás los de uniforme pisando los charcos verdosos y espantando perros, corriendo Santillana. El hueco de la cara ahora se hincha como una pelota, como que las cosas se hacen más chicas. Corran muchachos. Cae una silueta. "Agárrala Santillana", te jodiste pendeja, ya te agarré de los cabellos. Un llanto finito, como un hilo, y luego el rostro suplicante con los gestos, temblando, con los labios encendidos, casi de rodillas y con un pie desnudo, muñequita, me quiero casar contigo, no me rechaces, piensa en el círculo ¿Piensas? Las sirenas van y vienen, asustan, Liliana dobladita, Santillana con una cara de cojudo. ¿Olvidarás muñequita?, eres tan finita, la piel más suave que he tocado y ahora, como que te quiebras: ya no seré policía.

Carrasco que se lanza sobre otro a media cuadra, y Liliana llorando más, gritando a ratos, eres tan frágil muñeca, no debiste meterte en esto, ¿Me aceptarás, Liliana?, quiero amarte mucho, y ella de rodillas, agarrándome de la piernas, como besando mis botas: tu rostro mojado, tu llanto, y Carrasco y los demás ahora más cerca: ya basta Santillana, no la golpees así, la vas a matar. Y todo por ti, Liliana, y por ese círculo que nos ha estrangulado.

Richar Primo

Gracias por todo profe!!! Trilce 2008 xD!!! Un saludo.
Jugando a que si se puede (Richar Primo)
11:13 p. m.

Jugando a que si se puede (Richar Primo)

lunes, 23 de marzo de 2009

Extraído del libro de cuentos LADO SENSITIVO (E.A.A.A)

Las sabias y prodigiosas ramas blancas ya habían comenzado a instalarse en la quijada del abuelo, que sentado en la silla mesedora del balcón leía un periodico. Se hilbanaba el tiempo y el periodico iba resvalando hacia el vacío. Los ojos cerrados habían ganado la contienda.

Se despertó con el beso más tierno, su nieto de cuatro años había llegado a vistarlo y lo había despertado sin querer - con un beso en la frente. Lo cogió entre brazos y llenos de regozijo comenzaron a reirse del viento, quizas...

El niño revelaba sus pequeños dientes -con rastros de haber comido el chocolate que el abuelo tenía siempre en su recámara- mientras jugaban con los globos que habían comprado . El viejo lo quería demasiado, por que aparte de que era el menor, tenía la dicha de ser solo él, Dios lo había elegido para que sea capaz de desarrollar su mente, a pesar de su retardo mental.

La vocina del carro estaba sonando. El abuelo sabía, entonces, que la soledad era en su caso un sonido. Se llevaron al niño, prometiendo volver el proximo fin de semana, el niño lloró pero luego se le pasó.

Uno de esos días cualquiera, mientras leía el periódico, algo que ya estaba escrito paso, lo cotidiano, el periodico resbaló, se extrabió por el aire, el viento sopló y finalmente los ojos se cerraron... para siempre.

El niño preguntaba siempre por su abuelo. La respuesta ya estaba hecha. Hijito, tu abuelo se ha ido de viaje, esta en el cielo. El niño preguntaba por que. Y entonces lo distraian en otra cosa.

Llevaba en el bolsillo pequeño de su oberol uno de esos chocolates que su abuelo le había invitado. Salieron al parque del centro, a causa de la insistencia del niño le compraron un globo lleno de helio, se lo amarrarón en la muñeca. Jugaron en el pequeño tren, en el bote, cobijados bajo el sol que acompañó siempre al abuelo.

El niño al volver a casa, entró al cuarto y amarró su globo en la manija de la puerta de su cuarto. Todos los días jugaba con su globo. Se encerraba en el cuarto y no dejaba de reirse.
Cogió unas tijeras, una cinta que usaba mamá, corto un pedaso y corrió al cuarto. La madre lo llamó para el almuerzo. Cogió el chocolate lo pego en el globo, se demoró varios minutos. La madre subió al cuarto. Entró y encontró al niño jugando con su globo. Lo jalo de la mano y lo llevó a la mesa.

El niño comió rápido, esperó las cinco de la tarde. La madre lo encontró en el cuarto con una alegría, una sonrisa llena de expresión infinita. Con la alcoba abierta, el viento soplando y el sol resplandeciente.

Mamá he dejado que el globo se vaya a visitar a mi abuelo, y no sabes - sonrié feliz- le he enviado un chocolate para que se acuerde de mí...
EL VIAJE VERDADERO
7:37 p. m.

EL VIAJE VERDADERO

domingo, 15 de marzo de 2009


Entró, suspiró. El olor a pintalabio y colonia francesa se esparcio por el aire contaminado rápidamente. Se mezcló,y en fin se convirtió en un olor único, el olor que no debía faltar ahí. Perdición


Enseguida entró a la pista de baile, fue de un lado a otro sin parar. Terminó perdiendo la conciencia. Se conoció con un chico , éste le puso en una de las latas de cervezas que había tomado una pequeña pastilla de drogas,.


A la medianoche salió del local. Entró al auto de su acompañante. Las puertas no se cerrarón, entrarón otros cuatro amigos más.


Llegaron a la playa. Bajaron un instante y luego se fueron, con la música encendida a alto volumen. Llegaron a casa. Sacarón un tablero con números, marcaron el 20. Se echaron en el sofá. Después de cinco minutos ún muchacho se levantó y dijo: Ya es hora de irnos, tenemos que matar al maricón número 21
NÚMERO 20
12:39 p. m.

NÚMERO 20

sábado, 14 de marzo de 2009


Caminaba rápido como todos los días, en algún momento se detenía para ofrecer sus mal recibidos servicios. Las zapatillas se gastaban en ese trance, el asfalto de la pista y el concreto de la vereda, ambos calientes, desgastaban día a día sus zapatillas, el negocio cada vez le daba más frutos y no era necesario dejar corre la imaginación para darse cuenta que, en poco tiempo, volvería da comprarse un par nuevo y seguiría trabajando, La frente le sudaba, el cansancio, combinado con el bochornoso ambiente de verano, lo agotaban. Un helado cada media hora trataba de refrescarlo, cada media hora realizaba un nuevo negocio.

Cuando empezó apenas ganaba cinco soles por el pase de clientes, luego aumento a diez, luego el era el men. Contactó a un amigo suyo que se ganaba la vida mas honradamente, robando con saco y corbata como diría algún ciudadano de a pie: en una notaria.

Sus facilidades de habla le habían valido la confianza del secretario que, hace ya mucho, también trabajaba en el infame. La cosa es así, decía, las mismas entidades te ponen trabas y los malditos notarios que se la dan de ya no ya y cobran un platal de mierda, por eso me metí en esto compadre, porque tengo que llenar la olla y porque no le hace mal a la sociedad uno que otro documento, eso sí, si la cosa es más fuerte, no me llames. Eso ya sería delito.

Su delimitado sentido de la honradez llevaba a hombres, en sus comienzos, buenos como ellos a dejarse corroer por la sociedad, dejarse envolver por esa espesa neblina de ilegalidad que se extendía por los alrededores del Palacio de Justicia.

Un hombre camina con un fólder azul, se le nota intrigado por ubicar al ente indicado, rechaza un gordo que se sobaba el adiposo vientre. Me acerco.

- ¿Trámites?
- Sí, socio.
- Avanza tío, no me des nada porque hay cámaras

Avanzan asta la entrada de un callejón, el hombre le entrega el documento y simplemente agrega el precio que va a pagar, el negocio se ha iniciado. Espérame aquí, veinte minutos. Salió rápidamente y se perdió entre el transito de las personas que al mediodía se disponían a almorzar.

El hombre del fólder se desespera, ha pasado una hora desde el pacto y aún no llego con el documento, estoy cerca y lo veo intrigado todavía. Me acerco.

- Listo
- Pero me arrugaste el papel pues
- Es que hoy, como nunca, la policía se ha puesto a vigilar.

Salen uno después del otro, el infame consumado, el delito no ha sido ni siquiera sospechado y si alguien lo vio: chitón, es pan de cada día, es agua de tiempo que, en este calor, se bebe cada media hora, o cada diez minutos. El hombre del fólder se va hacia el palacio de justicia y yo como buen trabajador seguiré buscando más clientes.
BUSINESSMAN
8:29 p. m.

BUSINESSMAN

viernes, 13 de marzo de 2009




A la mañana siguiente, fueron a parar la perpetración del banco caja municipal de Huancapi. Con suerte lo lograron. Pero el criminal logró escaparse. Y los tres héroes al doblar la esquina …

A tippe lo vio su mujer, que era de cayampas tomar, lo jalo de la nariz y se lo llevo a casa. Castigándolo, votándolo de la casa y obligándolo a trabajar en Huamanguilla, lejos de sus amigos fidedignos.

Jhony fue visto por el director de su ex colegio, obligándolo a devolver a los dos alumnos que secuestro para una de sus operaciones suicidas. Al gato y a pulpin (Jóvenes dominados por la adrenalina, ligados siempre al cargo de vigilancia). Jhony, no podía decir que habían desaparecido después de la operación de quemado a facinerosos de la exportación ilegal del nefrón. Llámese el jefe, Alex el Chuto, conocido ilegal por PDC (Policia Distrital de Huancapi), lo malo es que estos dos jóvenes “martires” habían logrado su hazaña quemándose ellos mismos y encendiendo a los otros persiguiéndolos…
Jhony fue llevado a prisión por que creían que los dos jóvenes habían muerto.

Y finalmente akino ingresó de urgencia a la posta de salud de Uchuraccay (La mayor implementada de todo chajo), por el atentado que sufrió en el pómulo derecho hace tres años, se le hizo un cuágulo y hoy esta en cuidados intesivos

Entonces la gran sangría se desunió por primera vez, pero allá lejos, donde Aratoma duerme y el hermano Ignacio lo obliga a despertarse cada mañana para que lustre zapatos, donde Alex el chuto planea su siguiente golpe, donde Dante el Amante piensa en los calatos que vendrán, donde Americo intenta refutar la teoría rotatoria de los algoritmos, donde Toribio Carrasco recuerda con nostalgia aquellos platos de cáscara de papa revuelta en té que comía de pequeño, donde Chemo Del Solar anhela un reconocimiento deportivo nacional, donde Bustamante piensa si ya es necesario bañarse, donde Muñoz entra a la zapateria Bata y se prueba el flamante y prodigioso Elévate Shoes, donde Pool Conanbre sigue buscando su memoria de un 1GB (Por la cual está flaco, a partir de ese día nunca más le dieron de comer), donde el Hermano Luder baila, por que ya se ha muerto su abuelo, donde Jhon el Nazi planea una emboscada al oscuro, donde Ñoño Tuntún piensa si ya es necesario ponerse un pulmón, donde Rómulo añora ganar el nobel 2009, donde Arce el crazy piensa que ya es hora de aperturar un negocio de espejos, donde Walter Rojas piensa en ser le priemr presidente de color en Chajo, dondela tía coliflor, por fin declará ante la justicia que su cebiche no era de pescado, si no de lo chibolitos de primaria que secuestraba, donde Roly llevara mis clases de lingüística y aprenderá a no decir más “Esta es la hoja de su al mitad”, donde Farias pasará a ser un instrumento más de la banda, donde, donde los reyes de la limpieza se apropiaran de pedazos del colegio – por derecho de renta, donde Wilber planee hurtar el carro azul, donde Caligula piense en ahcer una carnicería en el colegio, donde Esperanza deje de pedir limosnas, donde Papa Ñan lea y relea la gran sangría uno a su hijo, para que se duerma, donde El Oscuro coma no solo Chifa en Cánada, donde Xavier por fin viva en paz, donde Rosas nos defienda contra una demanda con Walter, donde Kukuli pase sus golosinas en al horas del recreo, desde un helicóptero, donde el guardián del SAH dejé entrar a los de la Onda, donde Héctor Vega se levante con el pie izquierdo, donde Maikol quiera parecerse más a Bud Spencer, donde las profesoras de color habrán su puesto de picarones internos, donde Harold Pinter sea telonero de tito el bambino, donde la cara de Frank sirva de tablero de damas, donde Kop haga al dieta del té, donde Brandolero descubra que se llama Mario Moreno, donde Patrick lleve un letrero con el nombre de alguien en el aeropuerto Jorge Chávez, donde PIP siga jugando basket cada tarde y no haya resultados, donde Mocha siga volando por los andes, donde Piero me empuje otra vez por una resbaladora, pero de 20 metros, donde las muchachas del SAH vengan a atenderme en una de mis peas malditas, donde ella me valore, donde ella se decida, donde Yuki siga creyendo en la globalización, donde monchi venda wawas en el mercado, donde Nahid sea jeridepresiva, donde Rocío viva en una casa verde, donde Renato se vuelva sacerdote, donde dejen de tocarnos, tan simplemente por entrara a una fiesta, donde Rosendo Cruz firme nuestro primer libro, donde el tío un sol aprenda a decir dos soles, donde Susy sea enfermera, donde Fabio con frio sea nuestra asistenta personal, Donde Malú salga en nuestro periódico sección horóscopo, donde Fiore llore por Paquirri, donde la tía astronauta sea la primera en pisar Marte, donde Trilce muera un jueves de aguacero, donde todos esos antonianos que nos vieron, nos vuelvan a ver en las primeras paginas de literatura, donde RXD se siga peinando, donde BLZ siga siendo amigo, donde sea, habrá una verídica esperanza de que estos tres pedagogos de la justicia volverán a unir sus conocimientos para poder destrozar cualquier causa que amenace el país.

Pero el día que el colegio quiera usar chaleco, será el fin de Chajo…
PROHIBIDO LEER
3:55 p. m.

PROHIBIDO LEER

jueves, 12 de marzo de 2009


A los cuentos de cabezera de Hitler

Madrugada en el bosque.

Llevaba una docena de manzanas en la canastilla. Comenzo a caminar, sin miedo a nada. Llegada la mañana se vio sumergida entre una encrucijada. Si escoger el camino derecho, izquierdo o el del centro. Trato de no armarse burbujas explosivas en la mente y opto por el que estaba mas cerca a sus pies. El del centro. Siguio el rumbo, no tan cierto. El abrumador sol le caía en la frente, estaba sudando, con hambre y sed. Llevaba un cuchillo en el bolsillo felizmente. Comenzo a creer que se perdería. Evito la tentación y guardo el arma blanca. LLegó la noche. Escuchó el aullido del lobo. Que desde lejos la obserbava. Quiso espantarla, pero ella desenvaino el cuchillo hacia la luz de la luna, y el que terminó huyendo fue el lobo. Se escondio entre los arboles y comenzo a mirarla fijamente. Ella pensó que su abuela le perdonaría si faltaba una manzana. La peló y entonces se la comió con muchas ganas. No se controló y finalmente se acabo todo. Ya la canasta estaba sola, vacía, inservible para el instante. Se quedó dormida una hora, despertó por que comenzó a llover cada vez más fuerte. Caminó. Pensó en regresar, y cuando ya lo iba a hacer, se fijó en una cabaña, era la de su abuela. Los truenos amenazaron y ella corrio hacia la guarida. Tocó la puerta.

El lobo era-sorpresivamente- la mascota preferida de la abuela. Lo dejó a cargo de la casa por que se fue de viaje a un pueblo cercano del bosque para comprar artefactos de fabricación local.
El lobo al escuchar la voz, se espantó estaba echado en la cama, escuchando la radio. Saltó. Se asomó despacio a la ventana. Vio que era la caperucita. Entonces quiso hacer la travesura que se le vino en mente, en fin no sería tan malo, y además nadie se salva de un susto del lobo.

Pasa hijita respondieron de adentro

Ella empujó la puerta. Vio a su abuela tapada con la colcha. Se le asomó. Se desnudó. Se envolvio con una manta. El lobo sintió una sensación de intriga. Mientras se le acercaba, notó que algo andaba mal. Era el lobo. Entonces hizo las preguntas respectivas del cuento. Tampoco quería malograr la historia que tantas generaciones de niños la habían escuchado.

Abuela ¿Por que tienes la orejas ta grandes?
Es para escucharte mejor.
Abuela ¿Por que tienes los ojos tan grandes?
Es para verte mejor.
Abuela ¿Por que tienes las orejas tan grandes?
Es para oirte mejor.
Abuela ¿Por que tienes la boca tan grande?
Es para hablarte mejor.

Ya no hubo más ceustionamiento. Se escucharon algunos pasos. Era la caperucita que retrocedía hacia su vestido. No hizo nada más que recordar a su abuela y llenarse de nostalgia. Luego regresó y el lobo se heló. Tratamudeando le pregunto:

Que vas hacer ¿Para que tienes eso?
No te apresures lobo, es simplemente para matarte mejor.
LA CAPERUCITA FEROZ Y EL LOBO ROJO
1:16 p. m.

LA CAPERUCITA FEROZ Y EL LOBO ROJO

martes, 3 de marzo de 2009



Esta es mi historia. Una breve reseña de lo que sería una historia fortuita callejera. Mi nombre Alan Poe, Julio Cortazar o mejor Mario Benedetti. Como pueden leer e imaginarse, soy conocido relativamente. Pero nadie se inmutaría si es que vendo mi pasión imaginativa a alguna mujer que de repente se aparezca por la acera, fumando un cigarro. ¿Por qué será? A fin de cuentas, yo no soy aquellos, mis influencias. Mi sobrenombre es Edward Armando. No sé como llamarme en un mundo tan complejo como este. Ni me interesaría saberlo. Julio Cortazar murió sin saberlo. No es que quiera imitar al pie de la letra su estilo. Si no es que me impactan, y algo que me impacta es digno de nombrar. Una guerra es impactante y nunca es digna. Lo único que lograré entonces será entreverar ideas. Bueno ustedes supondrán por que Cortazar merece ser rellenado en alguna de las páginas de mi vida, como lo son los otros autores. Y si alguno no logra suponerlo, tendrá ante el un espurio de escritura que no merece la pena seguir leyendo.

Estoy en la cuarta parte del día de hoy, y he tomado una decisión. Por supuesto que no es suicidarme. Si no venderme. A quien sea. Ya no sólo a una mujer. El ideal sería este – escritor, se vende a escritor- pero no ocurrió eso y no me pone triste, si no, simplemente satisfecho de haber imaginado como sería esa vida bohemia. Las formas de venta no son estratégicas, ni importa que así lo sean.

Me pongo un cartel en el pecho, imaginariamente, y aquel que pueda leerlo tendrá ante sus ojos algo inusual. Después de un mes no hay ningún postor. Nadie ha leído nada o es que no interesa mi propuesta.

Entonces, en la madrugada de un viernes, recibo una llamada incógnita. Es una voz masculina, ronca, tersa. Me dice con parsimonia. Muchacho, deseo comprarte. Le digo el precio. No objeta. Me echo en la cama, respiro fuerte, desde mañana empieza el trabajo.

El señor efectivamente, como suponía, es de edad, lleva un puro encendido en la boca. Me hace sentar. Me comienza a contar su historia. No puedo despedirme, me ha atrapado. Pasa un mes, y me deja en inconclusa su historia. No se que ha de seguir después de su muerte. Terminaré de escribir su historia en mi mente, ya cuando esté donde el haya ido a parar, estoy casi seguro que es en el cielo, pero no sé si yo pueda llegar a ese lugar. Pienso y digo que el único que podrá acabar esa historia es él. Yo me remitiré a imaginarla. Simplemente a eso. Asisto a su funeral. Digo entre mí que el único que aquí trabajo fue él. El fue el que se dio a mí. Me regaló su historia. Y no sé por que lo hizo, si fue para que tergiversara su historia- por que eso sería lo único que lograría- o que me diera cuenta que un escritor no se puede vender.

La segunda en comprarme fue ella. La de dulce mirada. Una muchacha de veinticinco años. Me llevaba por diez. Lo único que hizo fue llenarme de besos. De romances. Y luego me dejó con una historia por escribir.

Luego me compró un niño. Que jugaba conmigo. Fue el único que en verdad me compró- pero no para escribir- si no para ser fiel a sus jueguesillos de niño malo. A llenarme de patadas en la cara. A obligarme a leerle cuentos ya escritos. A esconderme en el mismo lugar, para que siempre me encontrará. Y finalmente a que le leyera – esto lo hizo indirectamente- un cuento no escrito y dispuesto a ser comenzado por mi. Pero sabía que yo había sido comprado para escribir para ellos. Y no para que ellos escribieran en mi mente por mí. Entonces renuncié.

Intrigado, me compró un periodista. Que lo único que hizo fue cuestionarme al por qué de mi decisión. Recuerda la última pregunta que me hizo antes de que me levantara y me fuera, bueno que fue la primera y compleja pregunta. ¿Por que crees que irían a comprarte? Yo le respondí que esas no eran las reglas del trabajo. Me paré y me fui. No sabía en que momento alguien me compraría para verdaderamente escribir para él. Que me diera una idea concreta y que yo comenzará a describir imaginariamente lo que podría ocurrir en ese instante. Y que lo viera, que me tirara en la cara el papel arrugado. Y me dijera que no le gustaba. De algún modo quería sentirme rebajado como escritor y esforzarme cada mañana más…

Otro que me compró fue usted, lector o lectora. Trataron de hacer algo. Pero nunca me sentí cómodo. Nunca me dieron órdenes directamente. Yo escribía lo que se me viniera en mente. Lo que estaba escrito y no.

El último en comprarme y con el que sigo trabajando hasta hoy fue usted. Me paga de la manera más aceptable. Y trabajo a todo gusto. Le he llegado a tener demasiada confianza. He dado con la idea que quería. ESCRITOR SE VENDE A ESCRITOR. Me he vendido a algún Cortazar, a algún Poe, a algún Benedetti. Me he vendido a usted. Individuo. Un escritor no sé puede comprar. Un escritor se puede forjar. Me estoy forjando. Se lo debo a Dios, a mi familia. Y especialmente a usted. Señor sin nombre. Gracias Edward Armando…
EL ESCRITOR VENDIDO
8:23 a. m.

EL ESCRITOR VENDIDO